Nota: Recuperando los escritos guardados - Enero, 2009
Foto: Arte callejero, Buenos Aires, Junio 2011 por CMT
El trabajo… de verdad que en El Paraíso fue medio ambigua la sentencia:
maldición-bendición,
las dos cosas.
Trabajar es saber
que produces; sin ser socialista aunque las bases de “Belenes” siempre quedaron.
Producir es
fertilidad, es sentirte útil, es sentirte necesario sea una labor reconocida
con las palmas o un premio o un número más en la nomina, como diría el Dr.
Hughes en la maestría: El trabajo le da un sentido de dignidad al hombre por
pequeño que este sea. Por eso los “welfare” no
funcionan.
Ha habido días en mi
vida en que el trabajo ha sido lo único que me mantiene cuerda y viva, ha
habido otros en que el trabajo casi me desquicia, me enferma, me repugna sigue
la ambigüedad o mejor dicho la complementariedad de los opuestos. Yo sería taoísta
si pudiera escoger un credo diferente.
Quizás de las
lecciones más importantes de yoga fue entender que hay diferentes tipos de
trabajos:
El remunerativo;
encaminado a la supervivencia básica, o como diría Maslow el
primer escalón de la productividad
El trabajo social;
qué te ayuda a mantenerte equilibrado y
a formar parte activa de tu sociedad
El trabajo altruista;
Qué no tiene nada que ver con obtener algo sino de dar, dar pura y llanamente
sin esperar nada.
Después del “break”
o surmenage del 97, nunca volvió a
ser igual el trabajo algunas veces fue mucho mejor, pero ahora siempre esta la
alarma roja diciendo: -Cuida tus prioridades ¡Trabajar no es todo! No lo uses
como evasión, como salida fácil.
Últimamente me di
cuenta de mis adicciones, y una de ella fue el trabajo y la adrenalina que
genera, ahora trabajo en integrar mi sombra y mi luz con una presencia
constante, una conciencia del ahora, del instante presente solamente.
Así que ahora el
equilibrio es el reto:
trabajar para ganar
dinero
trabajar para ser
productiva y fértil
trabajar para que tu
mente este activa y el intelecto este satisfecho
trabajar para
aprender y enseñar
trabajar para que no
falte tu cubito en el cubo de la globalización que ahora después del Crack del
mundo Globalizado en 2008, quien sabe que teoría económica nos vaya a regir en
el futuro próximo.
Pero igual de importante es:
trabajar y
descansar,
trabajar y dar a los
demás
trabajar y REIR,
REIR, REIR mucho!
Por eso me encanté
siempre uno de mis mejores gerentes: Graham, el hombre más inteligente y que
más trabajaba en todo la empresa y que nunca dejaba de reír o de hacerte reír.
Siendo ejecutiva, finalmente aprendí a ver el privilegio que se
me concedió, estar en el 10% de mujeres ejecutivas en mi país, como diría
Zoltan mi "ángel amigo" en Colombia: -Gracias por aclararme que no soy raro,
solo diferente y que soy feliz en esa diferencia-.
Al ver a mis
compañeras de secundaria 20 años después entendí, que era muy privilegiada y
muy feliz, el 90 % tiene lo que algunas veces yo añoro y no pude tener. Pero
ver que muchas quisieran o ni siquiera se imaginan que significa estar en el
10% es un privilegio.
Gracias por el
trabajo y por que cuesta mucho “trabajo” tener un trabajo.
Ahora se, que el
trabajo es solo una parte de mi vida, muy buena, y quizás muy cotidiana, ya no
es la esencia, la adrenalina que engaña a los 20 o a los 30, ahora empiezas a
cuestionar más, que sigue?
Diría Don Salvador: Suelta el paracaídas ahora, ¡YA LLEGASTE! Por favor empieza a disfrutar... No
esperes la jubilación o la vejez.