miércoles, 7 de julio de 2010

2010 - Brasil - Perdedores y Ganadores

Foto: Fifa photogallery
Perdedores y Ganadores
Me encanta el mundial, la verdad disfruto el mundial es una fiesta para los fanáticos y para los que aman el futbol. Hoy que jugó México fue muy interesante ya que venía en camino de Campinas al Aeropuerto de Sao Paulo y el motorista (chofer) que me trajo, amablemente sintonizó la estación del radio para seguir el juego, claro que entender a los comentaristas de futbol en portugués no es una tarea fácil pero al menos podía escuchar cuando metieran un gol. Lamentablemente el cansancio y emociones del viaje me vencieron y caí dormida por más de una hora, sólo desperté al escuchar mis ronquidos.... entre avergonzada y no, me levanté, y el chofer me dijo: -Van en el segundo tiempo, va a poder terminar de ver el juego en el aeropuerto-.
Y así fue, un grupo de gente parada entorno a una televisión me indicó el lugar donde estaba el partido, era raro identificar quien le iba a quien ya que igual podían ser franceses o mexicanos los que estábamos viendo el juego, pero cuando se anotó el primer gol, entonces claramente los mexicanos nos hicimos notar, no con gritos como en un estadio pero si con aplausos, igual sucedió en la espera del penalty la angustia de los mexicanos de que no fueran a fallar el penalty se notaba.
Disfruté ver el juego en el aeropuerto. Los mundiales han sido una fiesta en mi vida, no es sólo el deporte, o el futbol, es la fiesta, el colorido, las emociones, las pasiones desbordadas, es el poder ver y sentir la emoción propia y ajena.
El otro día en el partido de Brasil, que tuve la fortuna de verlo en casa de los suegros de mi colega, pude sentir la emoción de una familia brasileña, los niños todos vestidos con la camiseta de su equipo, las niñas además coquetamente adornadas con pulseras y dijes de su bandera y sus colores, las señoras mayores preparando comida, botana y atendiendo a todos. Los señores sentados viendo el juego y me sentía como en casa, el papá de mi amigo enojadísimo por lo mal que estaba jugando Brasil, Seca su suegro preguntándome mil y una cosas de la economía, salarios, intereses, canasta básica, costo de la vida, etc. El quería saber más de México y comparar con la calidad de vida de Brasil, con todo llegamos a la conclusión que la forma de vida en ambos países es muy similar, tanto para la clase media como para los más pobres.
JL me hicieron falta tus conocimientos anuales del Almanaque Mundial, así que necesito una actualizada en índices básicos de mi patria.
Mi estatus de invitada me permitió sentarme cómodamente a ver el partido sin tener que ayudar o hacer algo mas, al contrario como buena familia latina no hallaban como atenderme y hacerme sentir bien.
Las cornetas, silbatos y demás artefactos para producir ruido eran imposible de no brincar con cada toque, en medio de una sala de 4 x 4, pero eso si una super televisión plana de 47”.
La parte interesante fue cuando ganó Brasil, el gusto (a medias de los conocedores de futbol) pero al fin era un triunfo, me hizo pensar en la otra parte: Los perdedores.
Estar del lado que pierde duele, pero también es indispensable, no puede haber ganador sin perdedor.
No puedes sufrir por el que pierde, ni acompañarlo cuando tu gozas junto con el que gana, así fue hoy en el aeropuerto, los mexicanos felices y los franceses apesadumbrados.
Pensé en la vida, cuantas veces he tenido que perder y no ha sido fácil, estar del lado donde no hay remedio donde ya no es posible modificar el destino, podrás tomar acciones y corregir el rumbo para la próxima, pero en esta ocasión perdiste, y no hay absolutamente nada que hacer, podrás llorar, gritar, renegar, enojarte, pero finalmente tendrás que aceptar la derrota, digerirla y aprender a vivir con ella.
¡Ojalá las derrotas duraran 90 minutos como en un juego de futbol!
Sin embargo recuerdo las veces que he ganado, que la sonrisa no cabe en mi rostro de gusto, que los ojos se llenan de luz, y puedo iluminar un cuarto obscuro, la piel se suaviza, el corazón se exalta y soy capaz de ser generoso demás. Eso es ganar.
Perdedores y Ganadores dos caras de la misma moneda.
Sigamos disfrutando el mundial. Felicidades a España por su triunfo.

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