Yo tenia años que no paseaba con calma en Ajijic, solo de prisa y corre y corre, a comer y regresar a la ciudad. Pero el plan era pasar el fin de semana, con toda la calma del mundo, caminar, ver, probar, oler y sentir la Laguna. El mejor espacio es Ajijic y sus alrededores.
Comentamos Bberrito y yo que eran como unas vacaciones en cualquier playa o Resort de México, pero con la super ventaja de que esta solo a 45 min. de Guadalajara. No aviones, no aduanas, ni carreteras, ni cansancios innecesarios. El plan era descansar y disfrutar.
Ajijic hermosísimo y al alcance de la mano.
Los habitantes mexicanos y muchos extranjeros (gringos y canadienses) contribuyen a tener al pueblito bien cuidado, y lleno de colorido. Se ve y se siente alegre.
Los dos hoteles que llegamos estuvieron excelentes: La nueva Posada Ajijic con vista al lago y el Hotel Mis amores en el centro, el concepto es de Hotel “Boutique” es decir pocas habitaciones, cuidadas cada una en su decoración y detalles. La verdad un lujo. Se recomienda reservar con anticipación, porque sin hay bodas o algún evento se satura. Sin embargo tuvimos suerte y con la energía optimista de Bberrito, más.
La noche de mi cumple cenamos en un bello restaurante, que esta del lado de la montaña, así que la vista es preciosa. La vita e bella. Hasta que se me hizo conocerlo. Bberrito ya lo había visitado varias veces y siempre hablaba muy entusiasmado de este lugar, ahora ya lo comprobé por mi misma.
El lugar vale la pena: vista increíble, excelente atención, comida personalizada y deliciosa por mencionar algunas características.
También vale la pena mencionar otro lugar “El Risco” que recién abrió, es un restaurante con una Palapa muy bien decorada, también del lado de la montaña, con vistas espectaculares, estilo Mediterráneo.
Las vacaciones estuvieron llenas de actividades, cafecitos, barecitos, caminadas, música y sobre todo muchas, muchas fotos. Ya que estamos estrenando la nueva cámara del equipo. Canon sigue teniendo una imagen excelente y fotografías espectaculares.
Regreso necesario por Chapala, que esta bellísimo, y el lago mostrándose con toda su magnificencia.
También estaba la convención de motos “Harley” así que es un lujo ver a todo el clan de Harleys tan característicos.
Decidimos regresar bordeando la ribera así que pasamos por lugares mágicos como: Villa Ma. Aurora, lugar de recuerdos adolescentes de Bberrito.
Antes de Mezcala pudimos ver a los de cámara rodante en sus bicis, tomar unas fotos y platicar con ellos. Después visitamos Mezcala con su muelle a medias, la isla del fuerte que no visitamos en esta ocasión, y muchos pueblitos más, hasta encontrar la carretera a Ocotlán de regreso a Guadalajara.
Un fin de semana delicioso, divertido, romántico. Simplemente espectacular.
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